7 consejos para ahorrar combustible que no conocías
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Si sigues estos consejos, te podemos ayudar a ahorrar unos cuantos pesos y hacer rendir más tu gasolina entre recarga y recarga.
Seamos honestos, uno de los momentos menos placenteros al manejar un vehículo es el recargar combustible y ver como suben en el marcador los pesos a pagar, es por eso que en Autología recopilamos 7 consejos para ayudarte a hacer que la gasolina te dure más y ahorres unos cuantos pesos que puedes usar en otras cosas. Con el litro de carburante a casi 20 pesos, seguro querrás usar la menor cantidad de gasolina posible.
Hay que aclarar que, estos consejos pueden ser útiles para cualquier tipo de vehículo ya que son recomendaciones generales, que verás reflejadas en tus consumos de inmediato.
Un buen servicio
Aceite viejo, filtros tapados y bujías que no funcionan de manera correcta pueden ser algunos de los elementos principales para tener una mala eficiencia de gasolina, es por eso que, al apegarnos a los manuales y servicios programados, podemos asegurar un correcto funcionamiento del motor y aprovechar al máximo el potencial.
Presión de neumáticos
Cuando un neumático tiene presión extra tiende a calentarse de más y a no aprovechar la mayor área de contacto de la llanta, por el contrario, un neumático con una presión baja aumenta la resistencia de arrastre y esto por consecuencia nos afecta en el rendimiento del vehículo. Apegarnos a las recomendaciones del fabricante nos confirma que tienen el funcionamiento óptimo, te recomendamos checar tus llantas una vez a la semana, prometemos que no te tomará más de 2 minutos en la gasolinería.
Aire acondicionado
El sistema de aire acondicionado toma su energía del motor para hacer funcionar los compresores, lo que significa que cada vez que enciendas el motor, este tendrá que esforzarse un poco más de lo normal y consumir un poco más de combustible para alcanzar sus niveles de desempeño normales. Este consumo de energía es notable en coches con motores más pequeños, pero eso no significa que no afecte a motores de más cilindros. Toma en cuenta este punto y si quieres ahorrar gasolina en días calurosos. Opta por bajar las ventanas a velocidades bajas y enciende al aire en carreteras y autopistas.
Hábitos de manejo
No es un secreto, acelerar y frenar de manera brusca consume mayor cantidad de combustible que si realizaremos un manejo calmado. Algunos motores turbocargados modernos pueden ser una muy buena opción para mantener un buen consumo en ciudad, pero al manejarlos de manera agresiva notarás un consumo de combustible más elevado incluso que en un motor más grande y con más cilindros. Nuestro consejo en este punto es que al manejar adoptes una conducta más relajada si deseas elevar el rendimiento de tu vehículo, además de que ayudas a generar un entorno seguro en las vías públicas al no manejar de manera agresiva.
Peso innecesario
Mientras más peso, más potencia requiere el vehículo para moverse. Guardar materiales innecesarios en la cajuela del vehículo, que además sean pesados, pueden generar una deficiencia de rendimiento y obligar al motor a consumir una mayor cantidad de combustible para seguir moviéndose. Te recomendamos bajar todos los objetos que no sean necesarios de tu vehículo para ayudar al motor a no trabajar de manera forzada.
Arrastre excesivo
Los coches modernos son diseñados en un túnel de viento para ofrecer el menor coeficiente de arrastre posible, y aunque a veces no nos parezca la solución más estética, suelen dar resultados que ayudan al rendimiento del combustible, pregúntenle al Prius si no nos creen. Cualquier aditamento que le pongamos a nuestro vehículo incrementará el coeficiente de arrastre, por lo que el coche requerirá mayor potencia, y por lo tanto también más combustible para superarlo. Los racks para llevar bicicletas, porta equipajes o aditamentos similares pueden ser retirados cuando no se usen para ayudar con el arrastre a nuestro vehículo.
Planear tus rutas
Realizar una planeación previa de tu ruta puede ayudarte a evitar el tráfico, momento del día en el que nuestra gasolina se consume sin movimiento. Existen algunos sistemas de navegación que continuamente están actualizando el tráfico en tiempo real para darte una buena opción de ruta a tu destino, e incluso algunas veces una ruta más larga puede resultar más rápida. Antes de salir a tu destino, date un par de minutos para checar cual será la mejor opción de ruta para ti.
Tampoco es descabellado que optes por llegar al trabajo unos minutos antes de lo habitual y salir unos momentos después, 15 minutos pueden hacer la diferencia entre quedar atorado en el tráfico o librar la hora pico como todo un experto.
La presión de las llantas es un tema que muchos pasan por alto. ¿Cuántas veces no hemos escuchado la frase “30 parejo” sin importar que sea un auto deportivo o un SUV? Muchas seguramente, sin embargo, el mantenerla en niveles correctos puede ayudarnos a consumir menos combustible, a tener mejor agarre y a ahorraral no tener que cambiar antes de tiempo las llantas.
Una llanta bien inflada siempre será mejor en todo sentido. La norma es al menos revisar la presión una vez por mes y también verificar que la llanta no tenga algún objeto enterrado.
La presión correcta, cómo identificarla y cada cuánto revisarla
La presión correcta puede variar acorde al tamaño del rin, personas o peso extra que se lleve en el auto. Generalmente podremos encontrar una tabla que nos indica la presión correcta acorde al número de pasajeros y equipaje que lleven. Dicha tabla se encuentra al interior de la tapa de la gasolina, pero también pueden aparecer en otras zonas, sin embargo, un lugar seguro para verificar este dato es el manual del auto.
Las medidas siempre estarán representadas en PSI o BAR, en México es más común utilizar la medida de libra por pulgada cuadrada (PSI). Lo recomendable es hacer este chequeo de presión al menos una vez al mes. Pero, recuerda siempre hacerlo cuando la llanta esté fría o sin haber viajado por más de un kilómetro. Ya que al ponerse en movimiento y ganar temperatura en la llanta, el aire al interior se expande y aumenta la presión.
Una presión correcta en las llantas presenta:
- Un desgaste uniforme y mesurado, siempre y cuando no se lleven al límite las capacidades de agarre de la llanta.
- Mejor tracción, al ofrecer mejor agarre y hacer uso de la superficie de contacto con el suelo de forma correcta.
- Consumos de combustible normales.
Si se infla de más las llantas tendrás:
- Desgaste más rápido y pronunciado de la zona central de la llanta.
- Pérdida de agarre.
- Mayor riesgo de sufrir una ponchadura al caer en un bache.
Si le falta presión entonces:
- Mayor desgaste y más rápido en los costados de las llantas
- Perdida de agarre.
- Mayor consumo de gasolina al tener que forzar un poco más el motor para mover las llantas.
Cómo afecta el manejo, consumo y desgaste
Específicamente una perdida o aumento de presión hacen que la rueda se deforme y no haga contacto completamente en las zonas destinadas a hacerlo.Al pasar esto, el agarre se pierde y se crea más desgaste en las zonas que si tienen contacto. Esto favorece a que en lluvia los canales de la llanta no puedan desalojar el agua de forma correcta ya que no hay contacto óptimo o porque el desgaste los ha reducido.
También existe la idea de que al inflarlas más se ahorra combustible, en parte es cierto porque se reduce la superficie de contacto y por ende la resistencia al rodamiento, sin embargo, los ahorros son mínimos y casi imperceptibles, tiene un mejor efecto adoptar una buena técnica de manejo para hacer más eficiente el consumo. Además como se explicaba en el párrafo anterior, la pérdida de contacto hace más factible derrapar.
Al tener llantas con menor presión, el motor deberá mandar más fuerza para mover las llantas, lo que eleva el consumo y aumenta la resistencia al rodamiento. Además de poder perder agarre y desgastar las llantas más rápido.
Conviene llenar las llantas con nitrógeno
Se ha escuchado constantemente que llenar las llantas con nitrógeno ayuda a consumir menos y a que duren más. Cosa que es verdadera si hablamos de llantas de autos de carreras, ya que con el nitrógeno se mantiene una temperatura más estable en todo momento favoreciendo a reducir un poco el desgaste. Sin embargo, las llantas de un auto común no llegan al nivel de temperatura de uno de carreras.
En un coche común también hay efectos, sin embargo, por la exigencia que se les da, las mejoras que podrían tener el llenado con nitrógeno son mínimas. Estudios llevados a cabo por Consumer Reports muestran que la perdida de presión en una llanta llena de nitrógeno contra una llena de aire es de apenas 1.3 psi de diferencia. Teniendo ventaja la de nitrógeno claro. Una cantidad mínima que no tiene porque reflejarse en el precio alto que llega a tener el llenar las llantas con nitrógeno.
Además mantener la presión correcta en una llanta llena de aire puede ser más simple y barato al checar al menos una vez al mes su presión y reajustando el nivel en las mismas gasolineras por tu cuenta o con ayuda de los trabajadores de las mismas.